Octubre cerró con inflación del 6% y fue punto de inflexión de la crisis

Tras el 6,5% del IPC y el 16% de mayoristas de septiembre, analistas privados marcan que el año se encamina a una inflación de 48%. Noviembre y diciembre, cerca de 3%

 

 

 

 

En el primer mes del nuevo plan monetario y de estabilización, la inflación mensual mostró en octubre una desaceleración. Sin embargo, el arrastre del alto registro de septiembre, los coletazos de la devaluación de agosto y las alzas en los precios de los regulados todavía mantienen a los indicadores en niveles altos: de entre el 5 % y el 6 por ciento. Todavía en el mes pasado se registró un fuerte impacto en los alimentos, de acuerdo con las estimaciones de los analistas privados.

 

A la política monetaria restrictiva le tomará unos meses dar sus frutos, pero el haberse logrado estabilizar el tipo de cambio y los efectos de la recesión permitirán que, de a poco, la inflación se desacelere en los últimos meses del año a un 2 a 3 por ciento. Pero también pronostican que terminará en 49% anual en diciembre.

 

Para Elypsis, la inflación rondó un 6% en el décimo mes del año, aunque prevé que la suba en alimentos sea mayor al promedio, y alcanzó el 6,5 por ciento.

 

“De no haber ningún nuevo salto del dólar, septiembre se tratará de un punto de inflexión. A partir de octubre, el efecto pass through se iría reduciendo mes a mes, lo que permitirá comenzar un sendero a la baja de la inflación”, explicó Nicolás Castro, economista de la consultora, que ya prevé una inflación entre 2,5 y 3,5% para noviembre y diciembre, debido también a la menor incidencia de regulados.

 

“Las tasas de interés en torno del 70% se mantendrán al menos hasta fin de año, apostando a que ello ayudará a consolidar la desaceleración de los registros”, agregó Castro. Estimó que el año terminará con una inflación anual de 48 por ciento.

 

Para la consultora EcoGo, el IPC del Indec estará en 5,8%, debido al “arrastre alto que dejó alimentos en septiembre, porque se aceleró en últimas semanas del mes”, y por las subas de tarifas de transporte y gas, en la medicina prepaga y las naftas. “A diferencia de septiembre, alimentos y la ´core inflation´ dan por debajo de la general, en un mes donde el impacto viene por el lado de tarifas”, anticipó Federico Furiase, director asociado de la firma.

 

Para noviembre, Furiase pronosticó una desaceleración hacia la zona del 3,3%, “tras la estabilización del dólar y un contexto recesivo con tasas altas de interés acotando el traslado a los precios minoristas de la inflación mayorista, vía la compresión de márgenes de empresas”.

 

Para el año, EcoGo, ya calcula una inflación anual en la zona de 49%. “Suponiendo salarios en 30%, con reapertura de paritarias, el salario real este año cae 12,8%”, indicó Furiase.

 

Para Camilo Tiscornia, la inflación de octubre estará en un 5% en el GBA. “Hay mucho arrastre por la suba de septiembre y algo de traspaso genuino de la devaluación y suba de precios regulados”, dijo.

 

“Lo más antiinflacionario en este momento es que se estabilizó el tipo de cambio. Ya va un mes con el dólar en $ 38 y eso va a pesar en noviembre y en diciembre. Y no habrá muchos más aumentos de precios regulados por delante”, dijo Tiscornia, quien espera una inflación de 45 a 46% anual.

 

Para FIEL, la inflación en la Ciudad de Buenos Aires ascenderá al 5,6 a 5,7%. Estimó que la inflación núcleo registró una suba de 4%, debajo del 7,8% del mes pasado, lo cual muestra que habrá cierto arrastre también en noviembre, a un 3%. Para diciembre, espera un 2,5% y para el año, el 47,8 por ciento.

 

“Lo que queda es completar el ajuste de la devaluación. La recesión hace que algunos precios se moderen un poco porque demora el traslado”, dijo Juan Luis Bour, director de FIEL. “El impacto hoy de la política monetaria es que el tipo de cambio está más cerca del piso de la banda que del techo, pero lleva unos meses ver su efecto”.

 

Para principios de 2019, FIEL prevé que la inflación se desacelerará al 2,5% pero que el valor interanual se mantendrá en 48%. “Desde el BCRA, importa la perspectiva para adelante, a doce meses”, explicó Bour.

 

En Ecolatina, esperan una inflación de un 5,3%, pero con una núcleo en el 5% y la de los regulados alzándose entre el 6,5 y el 7 por ciento.

 

“Debido al salto cambiario de agosto, hay un impacto de los dos o tres meses de regulados que suben los costos de las empresas y tienen impacto de segunda ronda. Se hace una propagación que derivará que en diciembre, en el mejor de los casos, la inflación alcanzará 2,8 a 2,9%”, dijo Lorenzo Sigaut Graviña, economista Jefe de la consultora.

 

Para este año espera que la interanual trepe a un 47,5 a 48%, y al 30% en diciembre de 2019.

 

“La política monetaria lleva tiempo y hay muchas tarifas que hay que subir para bajar los subsidios en el 1° cuatrimestre de 2019 para llegar al déficit cero”, explicó Sigaut Graviña, quien calcula un 1° cuatrimestre con registros mensuales cercanos al 3%, para luego estabilizarse en un 2%.

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